A Plague Tale: Requiem Review: un pase de juego esencial Encore en la enfermedad y la salud
Durante la revuelta holandesa de 1566 a 1648, hubo un brutal general de Geuzen llamado Diederik Sonoy que supuestamente usó ratas como una forma de tortura para sus cautivos. Retiraría un ratón hambriento, un cuenco de arcilla y brasas de carbón de un fuego cercano y se las mostraría al acusado. La rata, deliberadamente muerta de hambre y separada de otras criaturas, sería colocada encima del cuerpo desnudo del prisionero. El cuenco se coloca sobre el ratón y el carbón se coloca encima. En un intento desesperado por escapar, la rata muerde los intestinos de su víctima. Las ratas y los prisioneros tienden a morir. Las ratas causan estragos en la autoconservación en vano.
Echa un vistazo a nuestro chat de revisión aquí, que incluye algunas magníficas imágenes ultra anchas del juego que se ejecuta con la configuración máxima en la PC.
Eso es todo Un cuento de plagas: Réquiem Parece que tu dúo principal, Amicia y Hugo, son ratones. Abrieron un camino de destrucción casi increíble en la Francia del siglo XIV mientras entraban en pánico, incapaces de escapar de la muerte y la enfermedad. Causan estragos en el frágil cuerpo de una nación desgarrada por la guerra, la peste, el hambre y la muerte. La crueldad y la falta de humanidad los impulsan hacia adelante mientras el mundo se desmorona detrás de ellos, y mientras intentan parecer amables, infligen algunos de los daños más horribles que probablemente verás en un videojuego este año.
A Plague Tale: Requiem no es para los débiles de corazón, y no solo porque los desarrolladores pueden invocar 300,000 ratas en la pantalla a la vez. La historia central es una reflexión brutal sobre la crueldad inherente a los seres humanos. Esta es la historia de cómo incluso los más inteligentes y solidarios entre nosotros pueden ser llevados al límite y volverse desquiciados; violencia, descontento y brutalidad. Este es un juego que sabe lo que te hace hacer, cómo te hace matar, incluso cuando no quieres, y usa esa culpa para hacerte sufrir a ti y a tus personajes. En A Plague Tale: Requiem, eres una rata obligada a caminar a través del cuerpo de un francés que no conoce nada más que dolor, y descubre que no puedes dejar de comer, sin importar cuánto daño te haga.
¿Sabías que a un grupo de ratas se le llama «travesura»?
Con el apoyo de actores de renombre como Kit Connor (a quien quizás conozcas de Heartstopper de Netflix), las actuaciones ejemplares de Charlotte McBurney (el personaje jugador Amicia) dan vida a esta angustiosa y desesperada historia. El desarrollador Asobo Studio (quizás lo conozcas de Microsoft Flight Sim) también ha trabajado en la animación y el rigging al siguiente nivel; a veces las expresiones faciales son tan buenas que olvidas que estás jugando un juego y puedes creer que es un CGI especializado. película o algo. Un momento en particular, Amicia recuerda un estallido de violencia que tendría consecuencias nefastas en los próximos días, realmente mostró cuán inteligente era Asobo con su tecnología. Los ojos de Amicia parecieron congelarse mientras se alejaba, luego se volvieron a enfocar y ella estaba de vuelta en el presente.
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Entre el guión conmovedor y los momentos cinematográficos acentuados como este, estarías tentado a comparar Requiem con los éxitos de taquilla de Sony: God of War, The Last of Us, A Plague Tale: Requiem, etc. al mismo nivel. Es una trilogía poco probable, pero de alguna manera esta gema doble A tiene tanto impacto como su contraparte que define el género. Pero todo el enfoque en la narración, los detalles históricos y la fidelidad visual significa que hay pocos puntos ciegos en otros lugares.
Es una empresa más grande que su precuela, A Plague Tale: Innocence, y por un margen considerable. Algunos capítulos tienen un final más abierto que cualquier capítulo anterior de la serie (y con buenos resultados; jugar un rompecabezas de molino de viento antes de colarse en un santuario prohibido, todo lo cual se puede ver desde los campos abiertos y floridos, lo cual es una hazaña notable) , pero al hacerlo, el rigor de los enigmas crípticos cuidadosamente orquestados por Innocence se vino abajo como un viaducto que se desmorona bajo el peso de unas 300.000 ratas.
No se deje engañar por estos fragmentos.
Réquiem te hace matar. También te mata. Pero Asobo nunca lo hace con un ojo sádico, no es el cobarde Tomb Raider de Edios. En la muerte, se aprende. Tal vez un enjambre de ratas mordedoras te atrapó cuando calculaste mal cuánto duraría la voluble antorcha llameante. O tal vez un guardia te vio un segundo demasiado tarde y te empaló con su lanza. Pero la próxima vez, sabrás cómo acercarte a esta parte del mundo; tal vez encuentres algo de hierba para recuperar el aliento cuando pase una patrulla, o tal vez uses tus escasos recursos para prender fuego a un grupo de ratas que te ayuden a pasar. sin peligro.
Pure Invisibility, que a menudo se te impone, es legible, fascinante y está a la altura de la fantasía de una adolescente frustrada que está dispuesta a hacer cualquier cosa para salvar a su hermano con problemas. Pero a medida que el mundo continúa lastimando a Amicia, ella está decidida a vengarlo; cuchillos, ballestas y asesinatos mortales ahora son parte de su repertorio. Para bien o para mal. Narrativamente hablando, matar a un sinfín de matones a sueldo alimentándolos con ratas o arrojándoles piedras a la cabeza realmente funciona; esto no es diferente a la narrativa del juego de Ludo de Lara Croft (2013), Inconsistent. Tus aliados comprenden sombríamente tu rabia, tu deseo antinatural de matar y tu disfrute de ello. A veces incluso lo tienes estampado. Después de todo, los ratones tienen que comer.
No siempre tiene sentido en los juegos. Algunas partes de Requiem son un mundo más abierto; hay un objetivo al final y debes llegar allí. ¿Puedes usar el ratón para abrir el camino? ¿Matarás a todos en tu camino? ¿O escabullirse por el camino? Por lo general, la elección es tuya y, a menudo, como todos los buenos juegos de sigilo, tus tácticas improvisadas se queman en un estallido de antorchas, gritos y sangre. Pero al tratar de forzar mecánicas de sigilo, enfrentamientos de combate, habilidades de cameo, el sistema de «suelo es lava» y desafíos físicos claros/oscuros en un enfrentamiento, el juego a veces se siente como un ganso, restringido y alimentado a la fuerza, con resultados más como despojos que el foie gras.
Amicia sufrió algunos golpes y contusiones graves a medida que avanzaba la carrera.
Dejando de lado las tediosas y sobrecargadas secciones de «elige tu propia aventura», el juego conoce su ritmo. Terminado fácilmente (a un ritmo acelerado) en 18 horas, Requiem nunca deja de ponerse al día, y utiliza inteligentemente el tiempo de inactividad similar a Uncharted para presentarte un mundo hermoso y ricamente detallado que nunca deja de impresionar al borde de la destrucción. Lo más humano de lo que está en juego, la vida de tu querido hermano, se compara constantemente con la vida de otras personas, otras criaturas, la tuya… y a medida que Amicia avanza a través de todo, lo que ves es el temor de un desapego y una locura crecientes. es tan convincente como cualquier cosa que verás en Cannes o Tribeca.
Las ratas a menudo muestran desesperación. Como criaturas, rascarán desesperadamente sus garras para sobrevivir, o comerán la carne caliente y húmeda de los vivos con la ciega esperanza de volver a ver la libertad. Requiem se siente como un juego no solo construido alrededor de ratones, sino basado en ellos. Pregunta: ‘¿Cómo sería si el ratón en el fondo del cuenco tuviera conciencia’? Sus comentarios sobre la naturaleza de la naturaleza humana, y cuán similares somos a las alimañas parlanchinas e irreflexivas, permanecerán conmigo en los años venideros. Asobo debería estar orgulloso de lo que ha logrado con este juego, tan frustrante como fascinante.
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