Los juegos de Bundy están en su mejor momento cuando los jugadores se equivocan.

LA Noire se siente como en casa en Switch. Si bien su apariencia parece estar comprometida en el hardware de Nintendo, especialmente cuando se enfrenta a las versiones de PlayStation 4 y Xbox One del juego debut de 2011 lanzado simultáneamente hace unas semanas, hay pops ambientales, velocidades de cuadro reducidas y controles ligeramente pegajosos. De acuerdo, han sido bastante imprecisos), esas deficiencias son perdonables dada la flexibilidad de la plataforma para jugar en cualquier lugar.

He estado moviendo la vida y los tiempos de Cole Phelps, en viajes largos y cortos, durmiendo conmigo y jugando hasta que me obligan a apagar las luces. Y tomarlo como el protagonista ostensible (dependiendo de tu brújula moral, en realidad) como entretenimiento, como un buen libro, cada nuevo caso es un nuevo capítulo en los procedimientos, me metió más en ello The Dark World 1947 Los Ángeles fue el único juego que el estudio australiano Bundy había logrado seis años antes. Resulta, al menos para mí, que el juego corto es la forma correcta de diferenciar entre los muchos delitos menores diferentes en el inframundo criminal de City of Angels.

Sin embargo, LA Noire hizo todo lo posible para llevar al jugador por el camino equivocado como Phelps. Una vez que el ex militar, que regresaba a casa poco después de servir en el Cuerpo de Marines de los EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial, obtuvo sus espuelas en el Departamento de Policía de Los Ángeles como novato callejero (básicamente la fase de tutoría del juego), obtuvo un ascenso a la oficina de transporte de la ciudad. Fue aquí donde la intuición de Phelps se puso a prueba por primera vez: su capacidad para distinguir el bien del mal y para respaldar las acusaciones con evidencia obtenida previamente, estaba en manos de los jugadores. Debes leer las caras de los sospechosos y buscar obsequios deshonestos, y el (todavía) extraordinario MotionScan del juego captura actuaciones llenas de los más mínimos estremecimientos y contracciones. A veces funciona.

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«LA Noire simula lo que es ser humano en situaciones de alta presión con una compostura asombrosa: a veces ganas, a veces pierdes»

Y, a veces, no lo hace. De hecho, a menudo buscar el movimiento correcto en el mundo realmente no lo es. Pero lo bueno de Black L.A., que realmente aprecio en este nuevo juego (resultado del caso debidamente olvidado), es que Phelps está a sus órdenes, en medio de un poco de comprensión puede proporcionar una declaración más útil. Incluso si metes la pata, el juego continúa: la persona que estás deteniendo puede callarse porque se ha demostrado que tus manos son tres y ocho, pero no importa cuántas líneas de investigación lleguen a un callejón sin salida, siempre hay otra. aleatoria aleatoria. Phelps no puede perder, no al principio del juego como la oficina de tráfico. Incluso cuando lo ascendieron a homicidio, el traficante realmente no lo lastimó.

Totalmente inesperado, Homicide da un giro decididamente oscuro en la narrativa del juego: su advertencia para spoilers.

La sección de Homicidios de LA Noire, que abarca cinco asesinatos que al principio parecen no estar relacionados pero que finalmente se revelan como obra de un solo hombre, en la novela del juego, el mismo hombre que asesinó a Elizabeth Short, también conocida como Black dahlias. Un caso de asesinato muy real, Black Dahlia sigue siendo uno de los misterios sin resolver más famosos de Estados Unidos. Cuando Short murió en enero de 1947 a la edad de 22 años, quedó gravemente desmembrada, al igual que algunas de las desafortunadas víctimas del bloqueo (afortunadamente, en menor medida). Todos los cuerpos que Phelps encontró en la mesa de homicidios eran mujeres, algunos fueron encontrados desnudos y todos sufrieron heridas catastróficas. Es un tramo sombrío y frustrante de la historia general cada vez más oscura del juego.

Phelps y su socio Rusty Galloway podrían elegir a dos criminales para resolver el segundo caso de homicidio. La «Mariposa Dorada», llamada así por una pieza de joyería de la víctima (encontrada en el bolsillo de uno de los dos imputados), podría ver caer a Hugo Muller o Elaine Rooney, posiblemente hasta las cámaras de gas. , Rusty, siempre señalaba con el dedo a la otra mitad antes que nadie. Rooney fue presentado de manera inequívoca, pero nunca explícita, como un pedófilo, y el capitán de la Brigada de Homicidios, James Donnelly, aparentemente estaba ansioso por sacarlo de las calles. Pero cuando hice una llamada telefónica entre los dos y volé entre las salas de interrogatorio, extrayendo todo lo que pude de cada sospechoso, encontré que la evidencia contra Hugo se acumulaba.


Donnelly sopló una lavadora. Rooney fue liberado en silencio. Mueller miró sombríamente la pena de muerte cuando su hija de 15 años se fue para enfrentar la huérfana. El juego continúa. Otro asesinato, esta vez de una mujer joven, no mucho mayor que el niño Mueller desconsolado. Se extrajo un rastro de sangre de donde la arrojaron, desnuda, en un callejón, a lo largo del cual se encontraron varios artículos de sus pertenencias. Quienquiera que haya perpetrado este acto atroz mostró un lado creativo, un talento morboso y, al mismo tiempo, una burla a la policía que se convertiría en un rastro de papel poético con un suministro constante de apoyo de víctimas desaparecidas para los artículos del jugador (anillos, zapatos, relojes ), que conduce a la confrontación final.

Pero hasta entonces, antes de que una avalancha de cables sugiriera que los asesinatos no fueron obra de un solo individuo, y que LAPD tenía a las personas equivocadas en espera de juicio, había una posibilidad de redención. Otro homicidio, «El asesinato del secretario del estudio», enumera a un par de sospechosos clave, un nervioso joven ingeniero de una bolera y un renacimiento que mira a la gente de Phelps y Galloway. Naturalmente, hay una tendencia a acusar de inmediato a alguien cuya actitud es muy superior a su posición, principalmente porque es un gilipollas insufrible. Pero la alternativa a beber con la víctima antes de que la asesinaran tampoco tenía una historia completamente comprobable. Donnelly empezó a picar. Galloway solo quería un trago.

«En el mejor de los casos, tus pasos en falso son difíciles de leer; LA Noire te quita la alfombra proverbial cuando crees que has resuelto el caso y el sistema funciona debajo de él»

Rebotando entre interrogatorios, un sospechoso cargó contra otro y luego regresó. Mi martillo cayó sobre el confiado hijo de puta que llevaba corbatín en la sala de interrogatorios dos. Es, parece decirme el juego, la respuesta correcta. Donnelly no me dio uno nuevo. Entonces respiré aliviado: otra carta y un extracto de la obra de Percy Shelley de 1820 «Prometheus Unbounded». Traducida por Phelps, esta obra del siglo XIX representa una ubicación en Pershing Square en el centro de Los Ángeles, en particular su fuente. «Las personas sin hogar de la zona lo usaban como baño», comentó el confiable compañero desgarbado de Phelps mientras él, como nosotros, se subía al rocío. Otra letra, otra ubicación, comienza la cacería.

Garrett Mason nos lleva a una deliciosa persecución. Pero cuando finalmente cae, se revela como el asesino de las cinco mujeres, el lugar al que llama hogar es una inquietante colisión de imágenes religiosas e intrigas anatómicas, y todo nuestro trabajo anterior, para bien o para mal, ha sido revocado. No importa si abandonas el juego para reproducir la entrevista una vez que haces el movimiento equivocado. Así mismo, todos esos cierres de casos de 5 estrellas que creías haber hecho (no te preocupes, el juego no te quitará tus trofeos ni logros) ahora no valen nada. Donnelly llegó solo, sin una cámara parpadeando detrás de él y sin presionar el scrum. Uno pensaría que esto sería noticia, salpicando los periódicos de la mañana, dominando las ondas de radio crepitantes en el juego. ¿No?

No, porque Mason es hermano de un alto funcionario del gobierno, reveló el capitán. «La ciudad se lo debe a ambos», dijo, pero no podíamos susurrarle a nadie. Las personas que arrestamos y acusamos fueron liberadas durante el juicio debido a que las pruebas se perdieron convenientemente. No importa lo que creas que tienes razón, lástima que el juego te dirá: estás equivocado.

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Creo que ese es un aspecto bastante destacado de un juego imperfecto pero muy gratificante, al menos por segunda vez en Switch. En los zapatos de Phelps, tus pasos en falso son difíciles de leer en el mejor de los casos; cómo estas caras revelan lo que realmente piensan cuando crees que has resuelto el caso y el sistema que opera debajo de él, LA Noire te quita la alfombra proverbial. . Ya sea que obtengas cinco o dos estrellas al final de la investigación, ya sea que envíes a un padre gruñón o a una verdadera alimaña a su destino, todo es en vano porque el juego es para Philp. Su carrera asesina llegó a un final feliz.

De hecho, estar equivocado siempre es parte de tener razón. Phelps consiguió otro ascenso, en cierto modo, quizás más como un paso lateral, a la división de suplentes. Y los jugadores, me refiero a mí, en este regreso al juego, apenas puedo recordar la primera vez (excepto por una secuencia de persecución fallida múltiple a la que no he llegado; pero puedes omitir el aspecto que odias La parte de acción, si realmente tienes que hacerlo), hablando de términos, es gracias al reconocimiento explícito del juego de que no todo aquí es tan blanco o negro como podrías pensar y, de hecho, está bien arruinarlo. Moleste a su capitán de la manera equivocada. Lanzar a una persona inocente a la explosión.

Porque así es la vida, ¿no? Tomas malas decisiones todo el tiempo, incluso si tienes suerte, se suma a absolutamente nada duradero. Tal vez obtuviste excelentes calificaciones en esa entrevista de trabajo, pero adivina qué: el puesto ahora ha sido ocupado por una promoción interna. LA Noire emula lo que es ser humano en situaciones de alta presión con una compostura asombrosa: a veces ganas, a otras pierdes. Pero en general, pase lo que pase, alguien podría aparecer para hacer que todo el tinglado sea un ejercicio inútil.

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