Cuando puse mis ojos (y oídos) por primera vez en un niños del bosqueLas radios, no sé, las estaré guiando por el bosque en unas horas. Y ciertamente no anticipé que estos dispositivos me llevarían por extraños caminos gravitacionales y que desafían la física.

Estoy decidido a traer sus melodías a mi base; después de todo, la producción es muy importante cuando tiene su propia banda sonora. Lo que no esperaba era que, si bien podías encender las radios y recolectarlas para usarlas como tableros de circuitos, los Hijos del Bosque se negaron rotundamente a dejar que las llevaras.

Fue la radio la que empezó todo.

En cambio, coloca baldes y bolsas de basura en la misma categoría de decoración no coleccionable. El último parche tiene, lo puedo confirmar, «Se corrigió que Kelvin dejara caer radios y destruyera radios». En cambio, este NPC generalmente afable los llevará por un corto período de tiempo. Luego lo lanzaría a otra dimensión, para nunca más ser escuchado.

Intenté patear la radio antes, solo por diversión, y descubrí accidentalmente que era resistente al agua en el proceso (no preguntes). Pero luego me pregunté: ¿y si sigo adelante? Decidí abusar del motor de física y patear la radio hasta mi base. Sin embargo, dado que la radio anterior residía permanentemente en la Zona Fantasma, necesitaba encontrar un nuevo altavoz. Afortunadamente, encontré la veta principal: tropezar con un campamento caníbal con tres radios, todo listo para esparcirse por el mapa.

¡bote! ¡Una verdadera tienda audiovisual en el bosque!

El caníbal en sí no se encuentra por ninguna parte. Esta carrera en particular la hice en modo pacífico para no tener que preocuparme de que me comieran la cara. Durante un tiempo, las cosas iban bien, aunque lentamente.

Llevé a Kelvin a dar un paseo y le pedí que cortara árboles. Sí, la radio Son of the Forest es sorprendentemente resistente al agua, pero estaba decidido a hacer las cosas de la manera correcta. Así que hago todo lo posible para construir rampas y/o puentes sobre cualquier río con el que me cruzo. Toma eso, Death Stranding, tu bebida energética y tu estúpida cortina de ducha Ride with Norman Reedus.

Ese es el plan, mientras pateo la primera de tres radios hacia mi base. Las cosas iban bien hasta que, a pocos metros de mi primera rampa, la primera radio rozó el borde de un tronco y explotó. El silencio llenó el bosque (la radio seguía tarareando cuando la encendí), dejándome con una placa de circuito de aspecto triste.

Los gnomos de Half-Life 2 no saben nada al respecto.

El segundo no fue mucho mejor. Logré cruzar el río y estaba regateando hacia el cuartel general cuando chocó contra una roca. Podía escucharlo tocar en algún lugar debajo de mí; aunque podría ser útil para futuros arqueólogos, no funcionó para mí.

Tercera vez con suerte, creo. Era demasiado perezoso para abrirlo, así que cuando también fue tragado por la Tierra, comencé de mala gana el viaje de regreso al centro caníbal. Pasé junto a la vieja radio, que aún reproducía su música y un anuncio extraño o dos.

Aquí vienes, hermoso idiota.

De repente, se me ocurrió: necesito a Kelvin. Me apresuré para encontrarme felizmente saqueando el bosque con el hacha salvadora de orejas sangrante en mi mano. Lo llevé hasta la radio enterrada y le ordené que la recogiera y la tirara a mis pies.

Lleno de alegría, lo recuperó y yo seguí adelante, pateando el precioso altavoz a medida que avanzaba. Lo dejé por ahora y comencé a recopilar más registros. Sin embargo, desde entonces cambié de opinión… sin embargo, no se debe a ningún problema ambiental.

En cambio, animado por el poder del rock and roll, decidí tirarlo directamente al arroyo mientras me sentaba con aire de suficiencia para que me devolvieran la radio. Hijo del bosque, ¿crees que puedes robarme los derechos del rock and roll? ¡No seré rechazado!

¿La mejor manera de transportar equipos de audio? ¡botas!

Ese es mi hilo de pensamiento, hasta que la radio llega a la estratosfera. Estaba estupefacto y de repente callado cuando se estrelló al otro lado del arroyo.

En cierto modo, me alegro de que el área de cocina caníbal ahora esté libre de radio. El plan B era construir una nueva base al lado de la radio, pero el olor y las moscas eran un poco desagradables. He intentado romper algunos de los frascos más aterradores, pero termino con algunos trozos de carne inquietantes. Es hora de moverse. La danza y la carne podrida simplemente no encajan del todo. Necesito un mejor nombre de DJ que MC Murdercamp.

Mis exploraciones continuaron durante todo el invierno, ya que básicamente dejé de lado necesidades triviales como comida, agua y calor, y solo encendí fuegos cuando los cristales de hielo comenzaron a oscurecer mi vista. Le robé el cereal al muerto, pero no pudo sacarlo de la pelota de golf que tenía en la boca.

Pero mis esfuerzos posteriores solo trajeron decepción. Llegué lejos con una radio que había robado de un campamento con un esqueleto pesado. Entonces se ha ido. Entonces no lo es. Se sentó en el río, se reía de mí y desaparecía cada vez que me acercaba.

Incluso estoy tratando de construir una pequeña casa para mi radio si alguna vez regresa a mi base.

El siguiente, prestado de otro campamento, simplemente desapareció. Los objetos parecen fallar y/o desaparecer una vez que se alejan demasiado del origen. Desde el punto de vista de la programación, esto tiene un sentido extraño. La alternativa es hacer que el desarrollador Endnight rastree la posición de cada objeto en el juego, lo que podría ser una pesadilla.

Entonces, ¿dónde está mi búsqueda de la música? Sin más opciones razonables que los retoques de Endnight con la capacidad de transportar radios, opté por el plan B.

Estoy creando una nueva base al alcance del oído de la última radio. Había una pintoresca cascada que clasificamos como decoraciones de Halloween que comenzamos a balancear mientras construíamos. Puede que no sea el final que quiero, pero lo tomaré como una victoria.

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