El estudio detrás de Death Stranding cerró temporalmente sus oficinas después de que un empleado fuera diagnosticado con COVID-19.

Kojima Productions confirmó el diagnóstico en un comunicado de prensa y dijo que el empleado recibió los resultados después de someterse a una prueba de PCR.

Si bien no han estado en la oficina desde el 20 de marzo, el estudio de juegos con sede en Japón cerrará sus oficinas y otros empleados continuarán trabajando desde casa.

«Estamos trabajando de cerca con la salud pública y nos dijeron que dado que este empleado no estaba en la oficina cuando desarrolló los síntomas, todos los demás empleados de Kojima Works no se consideran ‘contactos cercanos’, lo que significa que no hay mandato para cerrar la oficina.

«Sin embargo, nosotros en Kojima Productions hemos decidido de forma independiente tomar las siguientes precauciones para salvaguardar la salud y el bienestar de todos los empleados y la comunidad en general».

Estas precauciones incluyen cerrar temporalmente los pisos de las oficinas, desinfectar todas las instalaciones de la oficina, garantizar que todo el personal trabaje ahora de forma remota y monitorear la salud de todos los empleados.

«Kojima Productions continuará trabajando en estrecha colaboración con las autoridades de salud pública y, si es necesario, tomará precauciones adicionales para evitar una mayor propagación por cualquier medio posible», agregó el comunicado.

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