Ryan Hernandez se declaró culpable de delitos federales relacionados con un esquema de piratería de Nintendo que condujo a la filtración de información previa al lanzamiento de Switch.

En 2016, Ryan Hernandez, de 21 años, de California, y un colega phishing a un empleado de Nintendo en un intento de robar información confidencial de la empresa, según el Departamento de Justicia. En 2017, el FBI contactó a Hernández y sus padres para advertirles de las consecuencias de futuros hackeos.

Pero entre junio de 2018 y junio de 2019, Hernández irrumpió en varios servidores de Nintendo y accedió ilegalmente a la información de la empresa.

Hernández continuó promocionando su éxito en Twitter, Discord y en su foro de chat personal, «Ryan’s Underground Hangout», donde discutió la información clasificada descubierta a través de la piratería de Nintendo y las vulnerabilidades compartidas en la red de Nintendo. Como resultado, el FBI allanó la casa de Hernández en junio de 2019 y encontró «miles de documentos clasificados de Nintendo».

También fue acusado de posesión de pornografía infantil.

Como parte del acuerdo de culpabilidad, Hernández acordó pagar a Nintendo $259,323 en daños, según el Departamento de Justicia. Su sentencia completa aún no se ha determinado; sin embargo, enfrenta hasta cinco años por piratería informática y hasta 20 años por posesión de pornografía infantil.


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