Mass Effect 2 pone a Shepard y al jugador en una posición de compromiso. Como jugadores, la muerte de Shepard nos tomó por sorpresa desde el comienzo del juego. Presumiblemente, Shepard está en una posición similar, ya que están dentro y fuera de la conciencia/vacío. Al despertar, uno podría notarlo, demasiado pronto, tanto el jugador como Shepard se encuentran en una situación de vida o muerte, con una asociación no negociable con el grupo extremista centrado en los humanos Cerberus. A través de este marco, Mass Effect 2 hace que su asociación final con Cerberus parezca un mal necesario, pero en realidad, al asociarse con Cerberus, Shepard les da lo que necesitan para traer más destrucción y dolor a la legalidad requerida.


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Pasamos la mayor parte de Mass Effect 2 sutilmente haciendo recados para los Phantom Men, ya sea rescatando datos confidenciales perdidos o contratando mercenarios para recuperar carga de interés para Cerberus. Curiosamente, todas estas tareas están marcadas como tareas «N7», no de Cerberus, y casi nadie quiere un registro asociado…

Para ser justos, en lo que respecta a esa estadística, podrías enviarla a la Alianza en lugar de a Cerberus, pero en realidad es la primera (y única) vez que luchas contra Cerberus antes de que termine el juego. Por eso Shepard siempre está con ellos. Si bien la alianza entre Shepard y Cerberus se considera un mal necesario, las personas que conoces en el camino dejan en claro que, en el mejor de los casos, es una colaboración dudosa. Incluso Ashley Williams, la notoria «racista espacial», habría pedido una salida de la asociación si Shepard estuviera vivo para aparecer en Horizon. Si una persona conocida por no gustarle/desconfiar de los extraterrestres siente que su grupo pro-humano es demasiado extremo, puede ser el momento de reexaminar su lealtad.

Una y otra vez, Mass Effect 2 te convence de que formar equipo con Cerberus es la única manera de detener a los Segadores. Después de todo, el Consejo de la Ciudadela se niega a tomar las amenazas en serio, y la alianza es extrañamente imposible, a pesar de que Anderson y Hackett estuvieron a tu lado (y pidieron tu ayuda) en todo momento. Al final del día, tienes que hacer todo por el bien común, ¿verdad?

Edición legendaria de Mass Effect

Incorrecto. Esta mentalidad destruye la política, al menos en Estados Unidos. Desde la oposición a al Qaeda, Estados Unidos conoce bien los grupos de apoyo que vuelven para mordernos. Al proporcionar recursos a estos grupos, capacitarlos y usar este apoyo como parte de una narrativa de «bien mayor» (y, a menudo, una narrativa anticomunista), Estados Unidos ha creado conflicto y destrucción a escala global.

En última instancia, la relación de Shepard con Cerberus no es diferente, y si bien es posible que no sean un gobierno completo, su estado de Espectro es casi tan bueno como ellos. Así como la intervención de EE. UU. en Afganistán durante la Guerra Fría y la complacencia con el conflicto palestino tuvieron efectos duraderos en gran parte de Oriente Medio, el trato de Sheppard con Cerberus desencadenó acontecimientos horribles.

Por supuesto, el principal argumento en contra de esto es que Shepard solo estaba haciendo lo que tenía que hacer para salvar a la galaxia de una amenaza inimaginable. Pero aparte de una conversación con el Consejo bajo el estandarte de Cerberus, Shepard no hizo ningún intento real de reunir a otros aliados o facciones, incluso si volvían al estado fantasma. Al mismo tiempo, han hecho lo suficiente para empoderar a Cerberus mientras le dicen a todos los que conocen que la organización en realidad no es tan mala.

Al hacerlo, Shepard preparó el escenario para la modificación del cuerpo de Cerberus y otros experimentos geek en Mass Effect 3: los Hombres Fantasma hicieron todo lo posible para asegurarle a Shepard que el programa no estaba interesado. Reflejando aún más nuestra propia realidad, Cerberus incluso intentó un golpe contra la Ciudadela, usándolos en lugar de Shepard como su punta de lanza literal y figurativa.

La escritura siempre está en la pared cuando se trata de Cerberus y cualquier grupo similar de la vida real. La historia de abuso, violencia, brutalidad o fascismo no desaparece simplemente porque llamamos a sus perpetradores «chicos buenos» o porque hay una amenaza mayor sobre la cubierta. Si es así, es posible que hayamos resuelto el cambio climático y las pandemias. Al brindar confianza y asistencia a tales organizaciones, solo nos prepararemos para futuros fracasos y dolores a largo plazo.

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