Reseña de la campaña de Call of Duty: Modern Warfare – Infinity Ward Atrévete a desafiar, pero no siempre ganar

El espíritu de la guerra moderna está contenido en el bigote del Capitán Price.

Una vez, tan grueso y largo como un seto francés, fue un significante severo cuando era difícil distinguir los caracteres. Esta es probablemente la cosa más ruidosa de una serie conocida por su ruido. Hoy, prefiere un ajuste más sensato, más cercano y más sutil.​​​ Sin embargo, fue inconfundible e intransigente con los despidos.

Es lo más íntimo de la guerra moderna. Es un juego de Call of Duty que comienza en la parte trasera de una camioneta, con las rodillas balanceándose ansiosamente y los hombres fumando para calmar sus nervios, antes de un ataque terrorista en el centro de Londres. En lugar de gritar en ruso, los enemigos a veces se revelan a través de las sombras frente a ellos en el suelo.

En el mejor nivel de Modern Warfare, titulado Clean House, el único grito proviene del ferrocarril, con vistas a una casa alta pero inocua en el norte de Londres. Es donde se esconden los responsables del ataque, pero es bastante común: el vidrio esmerilado en la puerta principal, el ladrido de un perro en la distancia, la señora que entra a la cocina para «poner la tetera» solo para encontrar un SAS fuertemente armado. unidad mirándola fijamente. Su único trabajo es apilarse en las escaleras, despejar la habitación en la plataforma y repetir hasta llegar a la cima. Una sensación de orden y procedimiento choca incómodamente con el caos de los residentes que luchan, buscan armas o simplemente un lugar seguro para esconderse.

Una vez que se caen las gafas de visión nocturna, como sucede algunas veces durante el juego, la escena adquiere una calidad espeluznante, demasiado real, como las imágenes de GoPro o el fantasma de Yvette Fielding. Es tentador definir la claustrofobia recién descubierta de COD como un horror de supervivencia, pero la tensión no se trata de tener monstruos esperando en la oscuridad, se trata de preocuparse de que no sean monstruos en absoluto.

A lo largo de la campaña, Infinity Ward hace que sea tu deber distinguir entre enemigos e inocentes. Es un cambio significativo en una serie que, durante la mayor parte de su historia, no tuvo civiles en las calles, simplificando demasiado el feo asunto de librar una guerra en la casa de otra persona. No lo notarás la primera vez que juegues, pero incluso obtendrás una calificación de daños colaterales para cada misión, y está marcado para disparos imprudentes.

Esto puede parecer grosero para algunos, pero gamificar sus responsabilidades con las personas en su objetivo no solo creará nuevos desafíos, sino que también lo convertirá en un juego de disparos que invita a la reflexión. Exacerbó la ambigüedad y la inquietud que diferenciaron la guerra moderna por primera vez en 2007.

La campaña no está totalmente comprometida con su visión de reducir el DQO. Como de costumbre, este helicóptero se dirigirá a la Tercera Guerra Mundial, con todo el drama internacional que la acompaña. Los momentos menos fascinantes son los más familiares: seguir a los tanques a través de paisajes urbanos «ricos en objetivos» o atravesar campos llenos de escombros.

Dicho esto, este no es un juego demasiado adicto a la nostalgia del siglo pasado. De hecho, una de las ideas más antiguas resucitadas aquí, los mapas no lineales y multiobjetivo de las primeras pruebas de campaña, se utilizó para convertir brevemente COD en vergüenza. Cuando Infinity Ward usó el código de puerta 451 para hacer un guiño descarado a System Shock, sabías que el estudio se estaba inspirando, no su propio pasado.

En la mayoría de los casos, el cambio constante es bueno para el juego. A diferencia de los COD recientes, Modern Warfare evita que un solo protagonista cambie de perspectiva sobre la marcha. Pero nunca alcanzó todo el potencial de esa presunción y reunió a sus tres personajes jugables principales lo más rápido y con la mayor frecuencia posible.

Así que no hay nada como una escena única para el momento más impactante de la fuente de agua potable de Infinity Ward del día: para bien o para mal, no hay lugar para los rusos aquí. En cambio, el estudio profundizó en los personajes, convirtiendo a su desarraigado agente de la CIA Alex, el frustrado recluta de SAS Kyle y la obstinada moralista Farrah en humanos matizados.

La presencia de una narración adecuada no sorprendería a los pocos que jugaron la aventura espacial injustamente difamada de Infinity Ward, Infinity War. Pero esta nueva campaña es un testimonio de la transformación que ha experimentado el estudio con la ayuda de los ex empleados de Naughty Dog. La guerra moderna aborda de manera convincente la cuestión central de si la superioridad táctica o moral es más importante en la guerra. Dicho esto, ha pasado mucho tiempo desde que tuvo dificultades para identificar cualquier tema intencional en COD.

Dado este éxito, es justo responsabilizar a los escritores de Infinity Ward por sus errores. No es la primera vez que el villano en COD de este año ha sido un cruel ruso casi de dibujos animados. El movimiento ofrece un poco de equilibrio en la forma de un único aliado ruso, un patriota que no puede dejar sin respuesta los crímenes de guerra del general Barkov, pero no puede escapar al hecho de que 12 años de modernismo han representado más. hay leves. En un movimiento que finalmente afecta las voces en el Medio Oriente, es una pena que Infinity Ward sienta que es inapropiado humanizar las fiestas.

Luego está la Autopista de la Muerte, un nivel que comparte el mismo nombre que la carretera del mundo real desde la ciudad de Kuwait a Basora, donde una coalición liderada por Estados Unidos bombardeó un convoy de soldados iraquíes en retirada en 1991. Solo en el Uzkistán ficticio de Modern Warfare hay cementerios de vehículos abandonados en las carreteras a los que se culpa de los bombardeos rusos.

Por el bien de contar una historia, no muchas personas estarían celosas de alguna ficción suave de Infinity Ward. Pero teniendo en cuenta que hay una generación jugando COD que nunca vio la cobertura televisiva de principios de los 90, este caso se siente como una reescritura torpe e irresponsable de la historia.

Sería una pena que estos errores definieran la guerra moderna. Se destacan con más actividades reflexivas que cualquier otra persona en COD. Al igual que el Capitán Price, los nuevos Infinity Wards han demostrado estar dispuestos a participar y tratar de mejorar las cosas.

Donde el estudio se atreve a avanzar es para darnos una visión más holística y empática del conflicto y sus consecuencias. En el camino, crea un conjunto de misiones que reescriben las reglas de Call of Duty de la mejor manera. Apuntan a un futuro emocionante en el que la serie no solo encuentra puntos de referencia más grandes para explotar, sino también números más bajos para que cada encuentro cuente.

En lugar de las botas en el suelo, la cámara se acerca para ver qué tipo de huellas dejan.

Versión de prueba: PS4. Puedes leer nuestra reseña multijugador aquí.

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